En sociedades cada vez más heterogéneas, los espacios de trabajo se convierten en comunidades de profesionales mucho más abiertas, creativas e innovadoras.
Disponer de personas de distintos países y razas, que manejan diferentes idiomas, y que tienen sensibilidades políticas y religiosas diversas, ayuda al conjunto de la compañía a tener una mayor empatía y comprensión de los distintos mercados.
Los aspectos positivos de esta convivencia son obvios; sin embargo, no todo el mundo está acostumbrado a trabajar en entornos multiculturales. Por ello, la dirección de Recursos Humanos debe establecer ciertas pautas para evitar posibles conflictos y así garantizar un clima laboral saludable.
Políticas de gestión de la diversidad cultural
1. Código ético de conducta
Es esencial establecer unas pautas básicas, unas normas a seguir para que prevalezca la tolerancia y el respeto.
2. Canal de denuncia
Si este respeto no se da, y proliferan situaciones de acoso o burla, es importante poner a disposición de los empleados un canal de denuncia, para que puedan expresar libremente las situaciones a las que tienen que hacer frente y así poder solucionarlas.
3. Sensibilización y formación sobre las distintas culturas
En muchas ocasiones, los posibles conflictos que puedan tener lugar en la empresa, se producen por desconocimiento y falta de información. Por este motivo, se deberían establecer jornadas de sensibilización y formación en las que se expliquen los aspectos más destacados de las distintas culturas y sensibilidades, para ayudar a empatizar mucho mejor con los compañeros.
Establecer un canal de comunicación interna en el que se informe de los eventos específicos de cada cultura, y cómo lo viven sus empleados, podría ser una buena herramienta para acercar esas singularidades al conjunto de la compañía.
4. Formación específica en mediación intercultural
La formación es necesaria para todos los empleados a nivel general, pero también es capital para los líderes y mandos intermedios. Unos líderes que deben saber combinar de forma satisfactoria lo mejor de cada empleado, independientemente de la cultura que sea, así como evitar los posibles conflictos que puedan darse en el entorno laboral.
5. Team building
Pasados los puntos de aceptación, deberá trabajarse la relación entre los trabajadores. Convivir en un mismo espacio físico no equivale a integración. Las actividades de team building pueden ayudar a generar esa confianza y, como siempre, a construir un equipo que podrá mejorar la comunicación y proactividad.
6. Aula de idiomas / traducciones
Crear un aula de idiomas y traducciones será un elemento fundamental para tratar de solventar los posibles problemas con el idioma que puedan tener algunos de los empleados. Además, se puede impulsar el intercambio de idiomas entre los distintos colaboradores para enriquecer aún más el entorno laboral.
Pero, además de llevar a cabo una adecuada gestión de la diversidad cultural, también hay que prestar especial atención a la diversidad generacional, de género, y de la discapacidad, para poder liderar una política de diversidad ejemplar en la empresa.
Te damos todas las claves en nuestros posts.